¿MAMOVA? ¡DURA DE COJONES!

Esta es la expresión más utilizada por varios socios de nuestro Club.

A las 06:15h de la mañana partíamos de Almàssera en dirección a Andilla. Llegamos a la Pobleta sobre las 07:20, más o menos, la aldea nos recibió con frío. 2º de temperatura era la temperatura que marcaba el termómetro, nos marchamos al bar y compartimos un rato con el resto de participantes y colaboradores de la prueba.
    A las 08:35h. se dio la salida a la carrera. Primero una pequeña vuelta por el monte cercano y vuelta a La Pobleta, luego salimos de la población y nos metimos de lleno en la Sierra. Iniciamos una larga ascensión hasta el punto más alto de la prueba (kilómetro 13 aproximadamente) seguidamente una bajada de siete kilómetros hasta Andilla, allí nos hicieron dar una vuelta al pueblo y subir por unas cadenas (un punto pintoresco en la prueba). Luego pasamos por el punto del medio maratón y comenzamos la segunda parte, esta se realizó por toda la zona quemada en los pasados incendios que arrasaron la zona.
     Iniciamos una subida de cinco kilómetros muy pesada y con un paisaje desolador. Aquí muchos nos quedamos desfondados y nos costó recuperar. En el punto kilométrico 28 nos esperaban del Club Los Coyotes con el avituallamiento: música, animación, cervezas... una pasada. Gracias por hacernos sentir tan bien.  A partir de aquí una bajada muy peligrosa hasta la aldea de Osset. Después seguimos hasta llegar a la aldea de Artaj. A partir de aquí (cuando ya no nos quedaban muchas fuerzas)  iniciamos otro ascenso hasta el "temido" cortafuegos. En estos momentos solo deseábamos dejar de subir, pero las subidas eran inacabables, llegabas arriba y luego tenías otra y otra y otra. El final se convirtió en un pequeño infierno, dado que la meta estaba cerca, pero no parábamos de subir, bajar un poquito y volver a subir. En el kilómetro 42, más menos, divisamos el pueblo y sacamos las pocas fuerzas que nos quedaban para llegar al final. Finalmente nos metimos unos 43 kilómetros muy duros.
     Decir que la carrera se hizo dura por todo lo dicho y por la cantidad de piedra suelta que había, teníamos que ir con mucho cuidado para no caer, viendo donde pisábamos todo el rato. Destacaría el cariño de la gente, la calidad humana de los corredores, la animación y la belleza de muchos de los parajes por los que pasamos. Aconsejaría para otras ediciones que pusieran más personas velando por la seguridad de los corredores y más medios, nos parecieron insuficientes.
    En definitiva, ¡dura de cojones! aconsejo estar bien preparado para realizarla.